14.4.13

Melissa

Hay algo que amo de vos.
Y no, no es tu sonrisa inquebrantable,
Ni tu inocencia perversa,
Ni tus ojos sinceros.
No es tu humor refrescante,
ni tu óptica profunda
sobre cada pequeño detalle
de la cotidianidad inagotable.
No es tu piel como terciopelo,
tu perfume a primavera invernal.
Ni tu corazón enorme y repleto,
de bendiciones, de lugares recónditos.

Todo aquello lo reconozco,
enmudecida por tanta gracia,
por tanta gloria sobre esta tierra.
Por todo el amor que me inspira,
por mi vida, por mis ganas,
de amarte tan bien.
Por todo lo que me fluye de mi y que, antes,
no conocía.
Que es la posibilidad de quererme,
por quién soy...
Y al mismo tiempo saber que así te estoy amando a vos.

Lo que amo de vos, es tu manera,
es esa manera cual don, de lograr,
que fluya bondad de cada ser.
De cada ínfimo ser a los que cruzamos sin advertir,
el frutero, el que cuida las motos,
la señora en el pasillo... esperando.

Por qué ante tus ojos la naturaleza es amor.
Los seres vivos son bondad.
La vida es caminar.
Por qué al ver a tus ojos las personas encuentran,
calma, esperanza, felicidad.
Y la certeza hermosa,
de que alguien los amara...
tal como son.