Si me preguntases porque lloro

Me preguntás porque lloro? No sé si podrías ser capaz de comprender, pero te lo voy a decir ya que fuiste la única persona en preguntar. Lloro porque mi vida entera se trata de amoldarse. Como plastilina doblándose de acorde a las estructuras que la rodean yo me esfuerzo y fuerzo, choco con las esquinas y rasgo mi carne contra las paredes dejando que la sangre incolora deje su rastro imperceptible detrás de mi.

No existe lugar en el que me sienta a salvo, todo lo que percibo son exigencias de cambio a las cuales respondo por inercia pura, ya sea mutando mis opiniones, mis expresiones, mis gestos, mis caras o simplemente callándome. No existe lugar en el que sea yo libre de cualquier cordón, o cadena, o muro, o idea.

Y es fácil decirme lo de siempre, que no haga caso a los excesos y sea yo sin decorativos ni mutaciones. Es que vos no tenés ni la más mínima idea de lo que yo soy, apenas si percibís una de mis tantísimas imágenes. Y bien, dejame que te cuente ahora, a vos que tanto me conoces, yo tengo millones de imágenes, yo SOY millones de imágenes juntas. A veces siento que ya no queda más que eso, que terminé de matar todo lo que se protegía debajo, y es porque temo que al amoldarme este rompiendo poco a poco mi propia estructura. Si supieras que en este preciso momento puedo oír como se quiebra… tan tan tan lentamente que el sonido quema mis tímpanos.

No, no puedo ser simplemente lo que soy, si me suelto podría explotar y destruirme en pedazos dañando con los trozos de mi explosión las estructuras que tanto admiro y tengo alrededor (deberías saberlo, vos sos una de esas estructuras). Me creerías por ejemplo si te digo tan cursimente, porque realmente no encuentro otra forma de hacerlo, que todo el tiempo me duelen los sentimientos que no caben en mi pecho? Siento que quieren disparar para todos lados como si no hubiera lugar en el mundo en el cual conservar tantos. Que hay algo que me oprime desde adentro y va muriendo, van muriendo.

Entendés entonces una mínima parte de lo que te digo? Si lloro es porque los estoy matando a casa segundo, cada vez que abrís la boca y yo me amoldo a tus pretensiones. Y es porque tantas cosas en este mundo son simplemente peligrosas para mi, la máquina de sentimientos se acelera constantemente (alguna vez sentiste como tan velozmente palpita el corazón que llevo bajo los huesos?) y los produce en masa por horas y horas y horas. Nunca para y a medida que larga yo los mastico y trago. Y créeme cuando te digo, que vos jamás soportarías el sabor amargo de tus propios sentimientos muriéndose en tu boca, en tu traquea, en tu estómago.
No falló si te cuento entonces que nadie me conoce más allá de estas imágenes y que no tenés idea de cuan enorme es el sacrificio de estar aniquilando sentimientos a cada rato, cada vez que cierras los ojos. Parecieran que son conejos que salen por mi boca al igual que en Bestiario, y que a medida que los lanzo por el balcón muero también yo con ellos. En definitiva, y ahora segura (aunque más temprano haya querido cederle su oportunidad a la duda) de que no comprendiste absolutamente nada: Si lloro es porque me estoy matando.