8.12.09

Si lo sabre Yo

Que hora es? Hora de dormir. Mañana te espera un largo día de obligaciones que atan tu cabeza al piso. Y como duermo con esta incomodidad empapándome el pecho? Sé esto, sé aquello, sé tanto de A y tanto de B, no sabes absolutamente NADA. No sé adonde ir, ni de donde partir, ni en donde caer, y de alguna forma ya no espero que un par de abrazos me atrapen, te juro que no los espero. Me estoy abrazando a mi misma con más fuerzas de las que tengo, me estoy susurrando, me estoy rogando, por favor: no caigas.

Tambaléate, sumergirte en lágrimas, una vez, tres veces, 7 veces por semana, pero por favor no te caigas. Si te caes vos se cae todo, escuchaste? Todo de lo queda. Que no sé cuanto es, ni sé en parte de mi organismo está pisando tan fuerte. Pero ahí está, pinchándote con la punta del alfiler del "tengo que" dormir 100 años y no despertar jamás!

Exigencias, facturas, preguntas, cuestiones, agujas corriendo, relojes quebrándose, apuntes y libros, renglones y renglones y renglones de una masa de letras que en este momento no me interesan en lo absoluto. Es todo lo que hay… Y todo lo que tenías, mi pasión por conocer, mi voluntad siempre adelante, mis ganas de aprender más de lo que tengo en frente, por ir más lejos, por crecer crecer crecer, mucho más allá, ya no está. Ojalá algún día vuelva, por favor que vuelva ya. ¿Adonde se fue eso que te hacia tan distinta? ¿Como hacer para afirmar que soy diferente ahora que desconozco mi propia esencia? Sos una más.

Muchos tienen algo que decir, más de uno tendrá un razón para decepcionarse, nadie tal vez me ayude está vez, y todos, absolutamente todos, afirman desconocerme. Y eso no sería tan grave, no tendría la más mínima importancia, si no fuera porque vos misma te paras frente al charco que dejo la lluvia para decir: ¿A dónde fui? Tal vez, si parara de llover y el agua se tranquilizara, podrías mirarte a los ojos y reconocer... Af. 20 suspiros por minuto. AF. AF. AF, ¿Que estás haciendo?

Mirá por donde vas, mirá lo que estás pisando, ¿Te fijaste bien? Solías contar cada escalón y cada baldosa, jugaba con mucha seriedad a no pisar las rayas. Y si giro mi cabeza hacia atrás… te gusta lo que ves en los últimos meses? No te parece que el camino se encorvó un poco? Se quebró algo. Algo se quebró. Una pena de bandoneón me viene siguiendo hace unos cuantos kilómetros. Una pena de bandoneón te sigue Malena… ¿Estás cansada?, estoy harta de pedir que pare, estas cansada de olvidarlo todo, estoy más que exhausta de venir empezando de nuevo tantas nuevas veces. Si lo sabré yo, si lo sabré TAN bien.

No hay comentarios: