6.3.12

Lo siento, perdón, no sé que hacer, estoy confusa. Estoy llena de humo. Pero te vi, yo sé que te vi, y sé que te guardo.
Los recuerdos se me esfuman, y al esfumarse no puedo recordar que los olvide. Podrían tranquilamente no ser recuerdos, si no tan solo fantasía de una tarde que me llevabas de la mano.
Y al pensarlo sé que no puedo esquivar la tristeza, eso si, lo recuerdo. Es la tristeza misma de saber que no me diste la mano al caminar por la calle tantas veces como yo lo hubiera deseado. Por vergüenza, por temor, por fingida prudencia... se me pierde el amor entre tanto miedo.
Se me esfuma el amor mi vida.

Y es triste, y quizá por eso no pienso, quizá por eso no recuerdo. Y es mi error, yo ya lo sé (no solo porque me lo dijiste tantas veces, solo porque lo sé) porque me preocupe por registrar la mano que no me diste, a las millones de veces que con las mismas manos me guardaste.
Solías beber de mis lágrimas. Y entonces no cabe fantasía, porque es tan real como de real sos vos dentro mío.

Tengo recuerdos conscientes que puedo despertar, son muchos los lugares que camino y me hablan de vos. Buenos Aires me hablará de vos. Son dulces, son amargos, recuerdos. Son muchísimas cosas que no comprendo. Son son son, Pero no son lo que me preocupa.

Lo que me preocupa es olvidar. Es guardar lo malo y desechar lo tierno, lo calentito de tu cuerpo junto al mío por la noche, lo bien que encajaban nuestros seres en la cama después de pasado todo el tiempo, que yo para dormir dormía solo con vos. Lo guardas vos también? Quisiera oír más que silencio.

Y por eso te escribo. Y por eso no te escribo. Me cansé de dialogar con mi memoria, con los recuerdos, me cansé pero nunca me canso, y quisiera que fueras vos a quien tengo en frente mi amor mi amor mi pena.

Pero no estas, y yo entonces le hablo al ausente acerca del discurso de su ausencia.
Y hablo.
Y hablo.
Hablo pero hablo cada vez menos.
A veces le hablo a alguien más, pero no le hablo como te hablo a vos, y no me escucha como yo te escucho.
cada vez menos, a veces más.
quedaría algo por decir si es que volves y queres escucharme? Llego a sentir que no.
Pero me contradigo.

Hablaría y hablaría con mucha menos poesía. Ni siquiera me está gustando lo que escribo. Pero escriboooooooooooooooooooo y son las 7 y a las 8 sale mi colectivo y yo no voy a perdermelo y allá la gran ciudad, en la que está lloviendo tanto, me hablará de los caminos de lluvia por la tarde, me hablará de vos, de tu boca fría.
No hablo más no hablo no hablo más

No hay comentarios: