Nuestra historia comienza en un bar de la ciudad en donde ella bailaba como si el mundo a su al rededor no existiera. A mi me agrada como comienza nuestra historia.
Sigue en dos largos días de charlas y caminatas nocturnas de invierno por la ciudad vacía de almas. A mi me gusta como sigue nuestra historia.
El desenlace se encamina por un beso que me roba en el umbral de su puerta, esa noche hace frío y los autos pasan iluminando mis ojos cerrados. A mi me encanta el desenlace de nuestra historia.
(Tanto me encanta que en ese preciso momento descubro que me fascina, me fascina la historia que me cuenta su boca)
Días luego me hace ver las estrellas con los ojos también cerrados. Pero yo los abro para descubrir que su cuerpo brilla más que el cielo estrellado...
y que la historia que cuento promete ponerse cada vez un poco mejor.
Yo temo amar.
Mis ojos, en cambio,
se van abriendo solos.
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