Si con escribir bastara para pedirte perdón, entonces en este acto se aliviaría parte de mis males.
Te pediría perdón, pero te confieso, lo haría con la intención de que ese perdón retorne a mi.
Te estaría pidiendo perdón para poder perdonarme.
Perdón por los montajes de escena, perdón, por hacerte actriz de mi teatro, perdón, por dejar de lado en esa maniobra el hecho de que eras un ser humano... de que eras nada más y nada menos el ser humano al que yo más apreciaba en la tierra.
Perdón por el beso frío que solo te di en un profundo sentimiento de querer que los demás vieran como te besaba. Perdón por haberme vanagloriado del hecho de que fueras mi novia, de que fueras mi trofeo, mi posesión, mía. Perdóname por tratar de poseerte.
Lamento la careta, la animación, lamento haberte esperado hace, un año exactamente atrás, en el balcón del edificio de mi amiga solo para obligarte a bajar del auto y que así vieran los demás como me buscabas. Perdón por besarte la boca al bajar solo intentado que los demás pesquisaran mi posesión.
Perdóname, nena, viejo amor.
Perdóname, de verás, que yo no me suba ahora a tu escenario.
Discúlpame, pero esta película ya la vi desde otra butaca y me pareció mala.
Tan mala me pareció que hacer hoy un remaque de aquel film, me parece directamente un crimen, del que no me interesa ser cómplice.
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